Fe

Fe

Últimamente he estado pensando en la palabra fe. ¿Qué es la fe? Me resultaba difícil definir lo que la fe significaba para mí, así que, por supuesto, decidí buscar la definición. Fe viene del latín fides y del francés antiguo feid, que significa tener confianza en una persona, cosa o concepto. También puede definirse como una "creencia en Dios o en las creencias o enseñanzas de la religión" en el contexto de la religión.

Implica la voluntad de creer a pesar de la falta de pruebas concretas, y el compromiso de confiar en esa creencia y actuar en consecuencia. La confianza implica un cierto nivel de vulnerabilidad, porque uno confía en algo o en alguien sabiendo que puede no cumplir sus expectativas o decepcionarle, pero aun así decide confiar en ellos porque tiene la esperanza de que todo saldrá bien. Confiar no es lo mismo que tener fe. La fe es coherente y está vinculada a la motivación. Crees en Jesús y en Krishna porque te prometen que, si crees, entrarás en el cielo. La fe es el precio que debes pagar.

Afirman que durante la oración ocurre algo excepcional, a lo que se refieren como unidad con Dios. Están seguros de que no se trata de un truco de luces. ¿Se engañan a sí mismos? ¿Qué es exactamente la fe? Parece que permite a las personas realizar cosas extraordinarias.

La fuerza tremenda no viene de la oración, la ilusión o la fe; viene de la claridad, de una mente que puede ver con claridad; y esa claridad no va y viene.

Quieres tocar la verdad de tu fe a través de la experiencia, probártela a ti mismo, pero esta creencia confina tu experiencia. La experiencia no viene a probar la idea, sino que la creencia produce la experiencia. Tu fe en Dios te proporcionará la experiencia de aquello a lo que te refieres como Dios. Siempre experimentarás sólo lo que crees.

La fe ha sustituido a la duda en el mundo cristiano. La duda es extremadamente limpiadora; limpia la mente. Te permite observar con claridad si tienes dudas sobre tus experiencias o ideas. La duda es un factor fundamental en el mundo oriental, sobre todo en el budismo y el hinduismo; se espera que dudes, cuestiones y rechaces: sé una luz para ti mismo, una luz que no te puede dar nadie. La incertidumbre existe únicamente en el marco de la seguridad. La duda no es lo contrario de la fe, sino un componente de la fe. La incertidumbre no es una desviación pecaminosa de la fe firme; está incorporada a ella. La duda no es incompatible con la religión del mismo modo que no lo son la fe y la razón. Le das a alguien el beneficio de la duda cuando confías en él. Puedes estar seguro de que amas a alguien sin dejar de tener dudas. Por último, en lo que respecta a la fe, la claridad no es tan importante como la forma en que actuamos de acuerdo con nuestra convicción. Es una cuestión sencilla, pero la fe profunda no puede ser total. Sin duda habrá desconfianza, duda y escepticismo. Puede que lo encubras con la fe porque no quieres perder el paraíso o caer en el infierno. Como resultado, evitas responder a todas las preguntas naturales. Demasiada fe o duda puede conducir al dogmatismo y al radicalismo, que inevitablemente dividirán a las personas y a la sociedad. Es importante equilibrar la certeza y la apertura mental.

Confiar no es lo mismo que tener fe. Confiar no es lo mismo que creer. La fe es directa, sincera y sentimental. Creer es más lógico. Tiene argumentos para sofocar la duda. La fe no tiene argumentos, sólo deseo. Hay argumentos a favor y en contra de creer. Hay argumentos presentados por teólogos de todas las religiones para creer en Dios. Un creyente puede filosofar, racionalizar y proponer sistemas enteros de pensamiento basados en una sola creencia. Todo el sistema puede parecer racional, pero la premisa fundamental es ilógica. Es fácilmente engañoso porque toda la estructura es tan racional que nunca se piensa que el fundamento no es más que la creencia. La religión ha reinado durante miles de años, por lo que se han suministrado teologías para individuos con tendencias racionales. La fe se suministra para aquellos que son sencillos y cercanos a su corazón. Pero, la función de ambas es eliminar la duda de tu mente. Sin embargo, ambas fracasan. Sólo consiguen suprimir la duda; nunca consiguen eliminarla.

Escapar a través de un engaño, un símbolo o un ideal es una salida sencilla. Sin embargo, ver exactamente lo que somos e ir más allá requiere una enorme cantidad de energía, observación y esfuerzo; es mucho más difícil. Implica que debemos tomar conciencia aguda de todos nuestros comportamientos y emociones. ¿No estamos dispuestos a hacerlo?

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