La teoría del bosque oscuro: posibilidad de extraterrestres

La teoría del bosque oscuro: posibilidad de extraterrestres

¿Sabe que es casi imposible que los extraterrestres no existan? La famosa ecuación de Drake había calculado que en la galaxia de la Vía Láctea hay unos 100 millones de planetas que contienen civilizaciones comunicativas y activas. Sin embargo, la Tierra parece evolucionar de forma independiente; los humanos siempre miran al cielo con soledad. El silencio sepulcral del espacio y la inevitable posibilidad de que existan civilizaciones extraterrestres hizo que Enrico Fermi y muchos otros se preguntaran: ¿dónde está todo el mundo? ¿Dónde están todos los extraterrestres? La pregunta se conoce como la Paradoja de Fermi, que sigue sin resolverse hoy en día, pero se han propuesto muchas hipótesis al respecto. La teoría del bosque oscuro es la respuesta más aterradora y desesperada de todas.

La teoría del bosque oscuro apareció por primera vez en la serie de ciencia ficción de Liu Cixin titulada El problema de los tres cuerpos, representante de la ciencia ficción china con un premio Hugo. En la serie, la teoría aparece en una época (siglo XXIII) en la que los humanos entran en contacto con una civilización extraterrestre bastante más avanzada que la nuestra. Para evitar la destrucción de la civilización humana, uno de los personajes, llamado Luoji, descubre esta "regla última" del universo e inicia la Era de la Disuasión. La teoría de la selva oscura se establece bajo cuatro leyes cósmicas fundamentales que se aplican a todos. Primero, la supervivencia es la prioridad de la civilización. Segundo, la civilización sigue creciendo y expandiéndose, pero la cantidad total de materia en el universo sigue siendo mayoritariamente la misma; esta suposición revela que el universo es como una Tierra más grande en la que las criaturas tienen que competir por los recursos. Las dos primeras reglas pueden ampliarse a otras dos. La primera es la cadena de sospecha, que significa que las civilizaciones no pueden saber si otras civilizaciones son buenas o malas y sus propósitos. La segunda es la posibilidad de una explosión técnica inesperada. Las civilizaciones temen que el estallido pueda hacer avanzar repentinamente a una civilización débil. Por lo tanto, es una opción racional para una civilización atacar antes de que la otra civilización tenga la oportunidad de superar una explosión técnica y convertirse en una amenaza.

Estas cuatro reglas dibujan una forma fronteriza de la teoría del juego en la que cada civilización se enfrenta a un dilema del prisionero. Desgraciadamente, esta situación provoca un equilibrio de Nash trágicamente eterno en el que cada civilización debe actuar de forma hostil y destructiva hacia otras para tener la mejor oportunidad de sobrevivir. Para describir esta situación de forma metafórica, imaginemos que el universo es un bosque oscuro en el que todas las civilizaciones son cazadores con pistolas. Nadie se atreve a hacer ruido porque en este bosque "el infierno son los demás". Apretar el gatillo es la única opción que tiene una civilización si descubre la presencia de otra, y las balas son lo que recibe una civilización si expone su existencia. Así, todo el mundo se esconde en silencio, rodeado por la negrura absoluta del bosque sin esperanza donde la carnicería secreta nunca termina. Este es el verdadero panorama cósmico, y esta es la solución a la paradoja de Fermi.

Si asumimos que la teoría del bosque oscuro es la regla última del universo, entonces ¿cuál es el destino de los humanos, una civilización que había enviado mensajes a este bosque? El 16 de noviembre de 1974 se emitió el famoso "mensaje de Arecibo", en el que se presentaba la Tierra, el ADN de su especie y las matemáticas. El lugar al que apuntaba este mensaje es un cúmulo de estrellas cerca del borde de la Vía Láctea, a unos 21.000 años luz de nosotros, lo que significa que el mensaje de Arecibo sólo ha atravesado menos del 0,2% de toda la distancia. Esto puede parecer emocionante a primera vista, pero cualquiera que haya leído la serie de los tres cuerpos comprenderá que un final destructivo es inevitable. Según la "teoría del bosque oscuro", el momento en el que se recibe nuestro mensaje es el momento en el que un cazador en el bosque abre fuego y dispara.

Si dejamos de lado la teoría y sólo nos fijamos en el resultado más realista de los mensajes, la posibilidad de un futuro óptimo es igualmente ínfima. Cuando nuestros científicos envían nuestra información al espacio, apuntan a civilizaciones al menos similares o mucho más avanzadas. Entender los mensajes humanos y atreverse a responderlos revela la extrema confianza que tiene una civilización alienígena en comparación con los humanos. Si la Tierra ya ha establecido contactos con extraterrestres, podríamos concluir definitivamente que estos alienígenas tienen tecnologías que los humanos no pueden ni siquiera imaginar. Mientras que los humanos siguen luchando por llegar a Marte, ellos ya habrían conseguido viajar y localizar todo el sistema solar para llegar a la Tierra. Sea cual sea la situación, los humanos nos hemos colocado en una posición muy pasiva en la que sólo podemos rezar para que los extraterrestres sean amistosos. Sin embargo, rezar para que sean amigos no parece funcionar si creemos en la teoría del bosque oscuro y su teoría del juego del universo, que dicta que ser hostil y atacar a la civilización terrestre expuesta es la opción más segura para cualquier civilización alienígena. Además, si las civilizaciones cósmicas son amistosas, ¿por qué la galaxia está tan tranquila? ¿De qué tienen miedo y por qué se esconden?

Por último, quizás todas esas preocupaciones sean inútiles; quizás la Tierra contenga las únicas civilizaciones avanzadas, estemos realmente solos, o quizás nuestra existencia haya sido recibida por una civilización mucho más inteligente desde etapas tempranas, y el apocalipsis puede llegar en cualquier segundo después del desfase de 21000 años luz ante el que no podemos hacer nada.

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