El plástico, reavivado por la polémica

Querido Ben,

Espero que te vaya bien. Sé que no me ves por lo que soy, pero siempre he estado ahí para ti. Te apoyo en cada paso de tu camino y nunca me lo reconoces. Me usas y abusas de mí cada día y yo caigo siempre. Al principio de tu vida, te rodeé cuando acababas de nacer acunándote en tu cuna. Te consolé cuando estabas solo en la oscuridad después de que tus padres supuestamente te durmieran. Te guié por la vida, todo lo que tocabas lo abrazaba con tu calor y lo correspondía. Te di alegría cuando corrías por mi muro, trepando velozmente por mis rocas y haciendo sonar mi campana para llegar a la meta. Te entretenía, porque siempre podías contar conmigo para alegrarte el día cuando cogías tu juguete favorito. Yo era una cara conocida, algo que veías dondequiera que fueras y que te hacía saber que no estabas solo.

A medida que te hacías mayor, me volví aún más prominente en tu vida y me quedé siendo tu ancla allí y ahora. Evité que retrocedieras en la vida y te permití seguir adelante. Te sostuve el agua cuando tú no podías, te protegí cuando hacías acrobacias peligrosas, y te sostuve los pies y recibí la paliza por ti cuando corrías, lo hago todo por ti, ¿pero no me respetas? Me abandonaste, me descartaste, me echaste a un lado y denostaste mi uso cuando me apegué por completo a nuestra vida juntos y ahora sé que soy una tonta por pensar que iba a seguir así para siempre. Tardé demasiado en darme cuenta de que nunca me respetaste. Cuando eras joven me tirabas cuando te enfadabas, me dabas bofetadas cuando no funcionaba, y yo aceptaba encantada el dolor si aliviaba el tuyo, pero no voy a conformarme más con que me utilices y quiero que sepas que no voy a estar ahí para ti. No tendrás a nadie sin mí, lo único que te sostenía, tu salvavidas se desvanecerá y te veré perecer, porque yo duraré. Seguiré allí cuando entres en ese ataúd, no podrás escapar de mí.

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Con remordimientos,

Plástico

Querido plástico,

Lo siento. Gracias por cuidar de mí mientras crecía hasta convertirme en la persona que soy hoy. Como yo, hay cosas que han crecido conmigo. Las relaciones, el estado del mundo y los intereses de la gente, pero tú no. Has permanecido igual en todo y por eso todo el mundo te abandona. Tu aferramiento y los problemas que conlleva es lo que nos arrastra a los humanos. Nunca quieres separarte de nadie y cuando lo haces, simplemente duras. Te quedas en la tierra sin ninguna buena razón y llenas los vertederos del planeta y nuestros queridos océanos. Cuando intentamos deshacernos de vosotros para siempre os vengáis de nosotros dejando grandes cantidades de CO2. ¿Por qué mantenéis esta tonta vendetta? No digo que no os necesitemos, porque sí. Sin vosotros, no tendríamos muchas cosas maravillosas que nos dan alegría, protección, recursos y felicidad en general. Muchos de mis mejores recuerdos te tienen a ti en el epicentro. Un recuerdo que tengo de cuando era joven, eran los regionales de atletismo. Tenía 6 años, te llevaba de plástico, me ayudabas a correr tan rápido como podía. Podía oírte en el público con las cámaras temblando y podía verte en todos los móviles grabándome. Esta era la carrera en la que iba a hacerlo. Esta era la carrera en la que me clasificaba para los nacionales en los 400m.

Espero que lo que he dicho te haya ayudado algo en tu búsqueda de alguien que crees que te respeta, pero no lo vas a encontrar. Ojalá hubiera una forma más fácil de decirlo, pero tu vida es demasiado larga. Parece que no podemos vivir sin ti, pero eso no significa que tengamos que tenerte siempre cerca. Tenemos otros recursos que no tienen los problemas psicológicos que tú tienes y no convierten el planeta en una trampa de gas. El metal y el papel pueden hacer todo lo que tú, pero sigues siendo valioso. Espero que arregles tu problema de desprecio porque queremos desesperadamente esos buenos tiempos para las generaciones venideras. Queremos que nuestros hijos puedan montar en bicicleta, escalar rocas, subirse a montañas rusas, hacer deporte, crear melodías con instrumentos y mucho más. Quiero que sepas que no te abandonamos, sólo queremos lo mejor para todos.

Con amor,

Ben